Explorar cómo se forman y almacenan los recuerdos en nuestros compañeros caninos es una fascinación que va más allá de una simple curiosidad. La memoria animal, especialmente los recuerdos de los perros, es un tema que no solo despierta el interés de científicos, sino también de aquellos que comparten su día a día con estos fieles animales. Pero, ¿qué sabemos realmente sobre los procesos que permiten a los perros recordar y aprender de sus experiencias?
Explorar la forma en que los perros almacenan y recuperan sus recuerdos es adentrarse en un universo de misterio y conexión emocional. ¿Cómo las experiencias vividas influyen en sus comportamientos presentes? ¿Son sus recuerdos simples flashes del pasado o intrincadas redes de emociones y aprendizaje? Conoce qué dicen los expertos sobre esta curiosidad animal.
La memoria de los perros, según investigadores como Rom Harré y Roger Lamb de la Universidad de Oxford, se define como la capacidad de retener nuevas percepciones o comportamientos adquiridos a lo largo de la vida, distinguiéndose claramente de las conductas innatas.
Este proceso implica no solo el aprendizaje de nueva información, sino también su almacenamiento y retención a lo largo del tiempo. Sin embargo, este aprendizaje no es infalible; los perros, al igual que otros animales, pueden olvidar lo aprendido si no se practica regularmente o si es reemplazado por nuevos aprendizajes.
La memoria en los perros se clasifica en tres tipos principales, cada uno con sus características y duración específicas:
El sentido del olfato y del oído no solo son agudos en los perros, sino que desempeñan un papel esencial en su capacidad para formar recuerdos duraderos. El olfato, siendo el sentido más agudo en estos animales, les permite detectar una amplia gama de olores y asociarlos con experiencias pasadas. Esta habilidad les facilita recordar olores específicos relacionados con personas, animales, lugares y eventos.
Por otro lado, el sentido del oído en los perros les otorga una capacidad única para recordar sonidos y asociarlos con diversas situaciones. Gracias a su audición aguda, pueden captar sonidos en un rango mucho más amplio que los humanos, percibiendo frecuencias más altas y sonidos a distancias mayores.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá