Latinoamérica 21 > LATINOBARÓMETRO
La mitad de los latinoamericanos no apoya la democracia
Por Pablo Vicente*
El respaldo a la democracia acentúa su degradación y con un apoyo de apenas el 48%, ya más de la mitad de los latinoamericanos rechaza la situación actual de este modelo. Así lo afirman los datos presentados por el estudio anual del Latinobarómetro, basado en entrevistas a 20.000 latinoamericanos de 18 países. Con un descenso de cinco puntos en comparación al año pasado, este es el peor resultado desde el año 2010, cuando el índice de apoyo democrático alcanzó su máximo valor con el 61%. Estos resultados confirman el desencanto de los latinoamericanos con la salud de sus democracias y pone en jaque el sistema democrático que tenemos en América Latina. Cómo responder a esta crisis democrática es una de las interrogantes que tenemos que hacernos para cambiar una realidad que puede sucumbir en procesos políticos del pasado.
El estudio en cuestión destaca además que, por primera vez desde que se realiza la encuesta, el 28% de los consultados se declaró indiferente frente a la preferencia por una forma de gobierno. Prácticamente seis de cada 10 personas consultadas señalaron que no votarían por un partido político, lo cual evidencia la debilidad de la democracia. Este es un tema de preocupación ya que no se concibe una democracia sin partidos políticos y la legitimación de los partidos surge a partir de los procesos electorales, por lo que la ciudadanía juega un rol fundamental a la hora de elegir quiénes serían sus representantes. En este marco, el hecho de que seis de cada 10 personas se sientan indiferentes constituye un desafío fundamental para los partidos que deben ganarse la confianza de los ciudadanos.
Pero la situación es aún mas preocupante ya que la indiferencia se acentúa en los jóvenes de entre los 16 y 26 años, lo que significa que quienes representan el relevo generacional están demostrando indiferencia ante el sistema político. Esto es evidentemente una señal de alarma por las consecuencias que puede traer a futuro. Por ello, es necesario establecer una estrategia política para motivar a la juventud a participar en política, y para ello, los partidos políticos tienen que crear las condiciones para una efectiva participación de la juventud.
Dicho estudio plantea que el apoyo a la democracia en la región lleva cinco años consecutivos de caída y que solo el 53% de los ciudadanos consultados se muestra partidario de esta forma de gobierno. De esta manera, la actual crisis de confianza está empezando a erosionar la propia legitimidad de los gobiernos, cuyos niveles de aprobación —salvo algunas excepciones— se encuentran en niveles particularmente bajos.
El estudio precisa que nunca antes había existido una percepción de retroceso tan grande, siendo los problemas económicos (35%), la delincuencia (19%) , la situación política y la corrupción (9%) los principales factores. Esto demuestra que ciertas políticas públicas, que tienen como objetivo solucionar los grandes males que afectan a nuestra región, aún están pendientes. Y la identificación de estos males, que tiene que ver con la desigualdad y distribución de las riquezas, pueden identificarse en el aumento del 61% al 79% entre 2006 y 2018, en la percepción de los latinoamericanos de que en nuestra región se “gobierna para unos cuantos grupos poderosos”.
En este marco, queda claro que la credibilidad de los gobiernos y los partidos políticos es, sin lugar a duda, el principal desafío de la democracia. Por ello, los gobiernos deben implementar políticas que satisfagan las necesidades de los ciudadanos para que estos vuelvan a confiar en las instituciones democráticas.
*Pablo Vicente, abogado y gestor social, es el presidente de la Fundación Justicia y Desarrollo Local (FUJUDEL) y de la Red Latinoamericana para el Desarrollo Democrático (REDLADD).
[email protected], @pablo_vicente
