Desde fines del año pasado cuando se tomó contacto con las nuevas autoridades municipales, el colectivo
Foodtrucks Uruguay adquirió personería jurídica y crece en redes sociales. La agrupación intercambia datos o invitaciones a eventos y trabaja en conjunto, con miras a hacerlo junto a las autoridades para concretar la habilitación general que elude al sector hasta ahora.
A principios de este año se generaron otras instancias de menor escala, pero que probaron el interés general. Ignacio Laurido, otro emprendedor gastronómico muy joven, llenó dos veces un rincón del Hipódromo de Maroñas con un propuesta similar.
Muchas oportunidades para disfrutar los foodtrucks se dan en eventos particulares, exposiciones, conciertos, lanzamientos o eventos corporativos. Hoy se acelera el aumento de diversidad y la calidad de su presentación, que abarca tanto los propios móviles como del packaging, uniformes, platos o atención con una creatividad y entusiasmo elogiables.
Como en los países donde ya están asentados, los foodtrucks hoy en Uruguay aportan niveles de experimentación y originalidad de combinaciones y propuestas que quizás superan la de locales establecidos tradicionales. Además se han convertido en una vía laboral para jóvenes emprendedores, así como un sistema de testeo a pequeña escala de negocios en fases iniciales.
Desde el punto de vista urbanístico son una herramienta de revitalización, entretenimiento al aire libre, gastronomía diferencial, un escape familiar, programa con amigos o almuerzos diarios en zonas de oficinas carentes de otras propuestas calificadas.
Pero a diferencia de otros mercados del mundo, en Uruguay los foodtrucks todavía no operan libremente. El conglomerado busca consolidarse junto a las autoridades y negociar en conjunto su convivencia con otras formas de gastronomía callejera o tradicional. Las tendencias globales avanzan inexorablemente y el público local lo agradece y disfruta. Está en las autoridades saber responder, manejarlo, ordenarlo, y regularizarlo de forma beneficiosa para todas las partes.
Larga vida a los foodtrucks y esperamos poder verlos en breve en las calles de la ciudad!
Vean fotos y la magnitud de estos eventos
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